Según la RAE el farmacéutico, entre otras definiciones, es “aquella persona legalmente autorizada para ejercer la farmacia”. Esta última también definida por la misma como “laboratorio o despacho del farmacéutico”. Pero, ¿es el farmacéutico aquella persona que solamente ejerce su profesión en su lugar de trabajo? Bien sea en oficina de farmacia, hospital, industria.
En pleno siglo XXI y con una gran evolución tecnológica, tal vez deberíamos de plantearnos el término de farmacéutico online. Porque farmacéutico no se es solo cuando se lleva la bata puesta, sino que es algo más, algo más como buscar una solución cuando veo una información errónea sobre los medicamentos (mejor conocidos como bulos, muy de moda actualmente) o una preocupación por parte del paciente en lo que a su salud respecta.
Para eso estamos nosotros, los farmacéuticos, para ayudar y apoyar a los pacientes en mejorar su salud y calidad de vida, explicándoles cómo se han de tomar la medicación o dándoles consejos higiénico-dietéticos, entre otras muchas cosas como el seguimiento farmacoterapéutico, la farmacovigilancia, la dispensación, el asesoramiento sobre medicamentos. Es por ello que ser farmacéutico no solo implica serlo cuando tenemos la bata puesta, sino que es nuestro día a día, nuestros fines de semana, nuestros días festivos, es una profesión en la que estamos ahí, trabajando mano a mano con el paciente independientemente de la hora o día que sea.
Por eso deberíamos incorporar a nuestro diccionario el término de farmacéutico online, porque debemos de aprovechar las oportunidades que se nos presentan tecnológicamente para intentar estar más cerca del paciente, aunque físicamente nos encontremos a miles de kilómetros de distancia.
Es ahora, en momentos de pandemia, cuando más nos damos cuenta ya que cada día miles de pacientes se tienen que aislar y el farmacéutico no le puede atender físicamente. Es ahí cuando debemos de aprovechar la tecnología y tratar de que nuestro paciente no se sienta sólo indicándole cuándo, cómo y hasta cuándo tiene que seguir su tratamiento, entre otras cosas. Pequeños detalles que, en momentos como ese, el paciente valora mucho y hace que no se sienta sólo. Aunque sea en la distancia, una atención farmacéutica online puede llegar a ser más cercana que una mera llamada telefónica, ya que el simple hecho de ver una sonrisa de una persona que comprende tu situación reconforta a cualquiera.
Porque ser farmacéutico es ser asertivo, mostrar una actitud proactiva y, sobre todo, conseguir que el paciente mejore su estado de salud o su calidad de vida. Porque ser farmacéutico es vivir para el paciente, aunque sea a kilómetros de distancia.
Estefanía Cudeiro Lamas (Alumna de la facultad de Farmacia y Nutrición de la Universidad de Navarra)
LA DISTANCIA QUE NOS UNE
(Este trabajo ha sido galardonado con el Segundo premio en el IX Concurso de Ensayo para Alumnos de Farmacia organizado por AEFAS en colaboración con la FEEF)