El papel del farmacéutico

En las siguientes líneas quisiera reflexionar sobre el papel del farmacéutico, nuestro futuro y, cómo no, de la prescripción. ¿Para qué pueden servir 5 años de estudios en farmacia? Estudiamos el cuerpo humano, así como el vegetal, química general, orgánica, inorgánica, farmacéutica, horas de laboratorio, horas y horas estudiando farmacología, excipientes, formulación, biofarmacia… todo centrado en el medicamento, desde la elaboración hasta eliminación en el cuerpo, con todos los procesos intermedios. Pero, ¿es farmacia una carrera que sólo se estudia por el placer del conocimiento, olvidado y sin futuro?

La prescripción es por excelencia, labor del médico. El farmacéutico se dedica a dispensar lo prescrito y, en caso de no coincidir con el médico, de dar su opinión sin mucho margen legal. El 10 de diciembre del 2013, con asombro leía en el diario lo siguiente: “Los enfermeros podrán prescribir medicamentos. Según un borrador de un real decreto del Ministerio de Sanidad, deberán acreditar previamente una formación específica de entre 150 y 180 horas”. No podía dar crédito a lo que leía. Me parece un insulto al farmacéutico quien, a pesar de centrar 5 años de estudios en el medicamento, no puede prescribir. A la vez siento que se está jugando con la seguridad del paciente. No es mi intención faltar a las enfermeras, ni mucho menos. Creo que son un pilar muy importante de la sanidad y espero que no falten nunca por el bien de todos, pero su área es el cuidado del paciente, no creo que su formación sea suficiente para poder prescribir.

Pensando y pensando, debo decir que esto me hizo plantearme el futuro del farmacéutico. ¿Para qué sirven 5 años de estudios en farmacia? Miremos nuestro entorno en la actualidad: La ministra de sanidad, socióloga y politóloga y por tanto experta en sanidad, decide sobre la salud y sus profesionales. Las enfermeras pueden prescribir después de 180 horas de formación. Los farmacéuticos pasivos, miramos como meros espectadores como una vez más no somos valorados. Así pues labremos nuestro futuro: sigamos aburguesados, infravalorados pero callados, qué más da, quizás llegue el día que por nuestros grandes dotes de” políticamente correctos” podamos llegar a ser ministros de sanidad. Señores la situación es extremadamente grave, como primer punto del orden del día no hagan nada, como segundo punto déjenlo estar y si alguien pregunta, la culpa no es nuestra es de los demás.

Garazi Ruiz de Azua Unzurrunzaga
2019-01-18T09:40:51+00:0007/04/2014|