LA IMPORTANCIA DE LA COMUNICACIÓN FARMACÉUTICA

La profesión farmacéutica no consiste únicamente en elaborar, dispensar, custodiar y conservar medicamentos y productos sanitarios, sino también en la atención farmacéutica, que se basa en detectar, prevenir, resolver, documentar y comunicar problemas de los pacientes en relación con la medicación. La atención farmacéutica ha de focalizarse en poner en el centro al paciente y a su enfermedad. Por este motivo, la comunicación del farmacéutico con el paciente es un factor crucial para el éxito del tratamiento y por consiguiente la recuperación de dicho paciente.

La esperanza de vida en nuestro país está en aumento, sin embargo, el envejecimiento trae consigo problemas de salud que deben abordarse, y los farmacéuticos tienen un papel crucial para mejorar la salud y la calidad de vida en la vejez. Además, son una pieza clave dentro del sistema sanitario cuyo éxito no puede medirse exclusivamente con una mejora en la longevidad, sino también con una mejora de la calidad de vida de los pacientes y de la percepción que estos tienen con respecto a su salud.

Cada día, miles de ancianos acuden a su farmacia a retirar su receta y en muchas ocasiones tienen dudas acerca de su medicación y las consultan al farmacéutico, que es el experto del medicamento y su bagaje resulta imprescindible para la resolución de estas dudas. No obstante, el farmacéutico debe trasladar sus conocimientos de una manera que resulta fácilmente comprensible para el paciente y que le proporcione confianza y tranquilidad.

Por su parte, los problemas de memoria son los más frecuentes en personas de edad avanzada y hacen más difícil la toma de medicamentos y las recomendaciones que como farmacéuticos se les da. Una posible solución a este problema es realizar la explicación con frases cortas y un lenguaje no técnico. También se les puede anotar las pautas y consejo para que puedan leerlo y recordarlo en cualquier momento. Sin embargo, para estas personas podría resultar ofensivo e insultante que se les trate como si fueran niños, motivo por el cual un farmacéutico debe formarse en sus habilidades comunicativas.

En otros casos, hay pacientes mayores que sufren problemas de audición y el farmacéutico debe conocer cuál es la manera correcta de comunicarse con ellos. En estos casos, una solución podría ser repetir la información más lentamente y todas las veces que sea necesario.

Por este motivo, el farmacéutico debe ser una persona paciente, cercana, humilde, servicial y con gran empatía. Sea cual sea el problema que limite la comunicación con los pacientes, es necesario asegurarse de que estos han comprendido lo que se les ha explicado y los farmacéuticos han de mostrarse siempre abiertos a ayudarles en todo lo que les pueda hacer falta y a volver a explicar las pautas todas las veces que sea necesario. Muchas veces, en una consulta médica los pacientes están ansiosos y nerviosos y no pueden retener lo que el médico les explica; y el farmacéutico debe tener la habilidad comunicativa para dar explicaciones que resultan fácilmente comprensibles y tranquilicen al paciente.

Recientemente, ante la saturación de los centros hospitalarios por la pandemia de COVID-19, no solo las personas mayores sino gente de todas las edades ha acudido a las farmacias para consultar dudas acerca de su salud. Dado que la sociedad espera del farmacéutico que pueda resolver sus dudas y proporcionarles seguridad, el farmacéutico siempre debe estar en continua formación para estar a la última en los conocimientos. De nada sirve que pueda expresarse bien si no conoce aquello de lo que está hablando, esto contribuye a la propagación de la desinformación y al caos para con asuntos de vital importancia como son el cuidado de la salud.

Las redes sociales han sido un medio de comunicación emergente en los últimos años, en ellas, usuarios que desconocen de cuestiones de medicamentos o productos de cosmética han ofrecido su opinión infundada poniendo potencialmente en riesgo a otros usuarios que consideren como ciertas esas afirmaciones. Estos hechos suscitan la necesidad de que los farmacéuticos estén presentes en redes sociales y puedan realizar una labor de divulgación dando consejos de salud verídicos y de calidad al público general, además de desmentir las falsedades que se proponen. Sin duda, es indispensable adaptarse a la nueva era digital y a los nuevos medios de comunicación.

En cuanto a la comunicación con otros profesionales sanitarios tales como médicos o enfermeras, esta es tan importante como lo es la comunicación con los pacientes. No debemos olvidar que el paciente está en el centro y que junto con los demás profesionales sanitarios debemos trabajar en equipo para mejorar la vida del paciente. Este trabajo en equipo culmina en el éxito del tratamiento y en el enriquecimiento de nuestros conocimientos como farmacéuticos, así como aquellos de los demás profesionales sanitarios. Ante un problema, todos deben trabajar en conjunto para resolverlo y mejorar la salud del paciente poniéndole en el centro y respetando sus respectivos roles.

En conclusión, la comunicación tiene un papel central en la actividad diaria o rutinaria del farmacéutico, de las buenas o malas habilidades comunicativas que posea dependerá el bienestar de los pacientes y el éxito de sus tratamientos. Sin embargo, no se pueden deslindar los conocimientos farmacéuticos de la comunicación, razón por la cual nunca hay que dejar de aprender y hay que buscar la excelencia.

 

Enrique Basterrechea Ortolachipi (Alumno de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Navarra)

(Este trabajo ha sido galardonado con el Primer premio en el VIII Concurso de Ensayo para Alumnos de Farmacia organizado por AEFAS en colaboración con la FEEF)

2021-04-22T09:16:18+00:0022/04/2021|