Farmacia y Cuidados Paliativos: un reto

En esta nueva edición de las Jornadas AEFAS sobre Farmacia y Cuidados Paliativos, como Presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid no puedo evitar hacer un guiño a la oficina de farmacia y compartir brevemente con todos ustedes algunas reflexiones.

Para todo profesional de la salud, los cuidados paliativos son un reto. En la atención a las personas que padecen una enfermedad avanzada progresiva e incurable, no solo se deben implementar medidas farmacológicas. También han de atenderse aspectos del entorno del paciente y del núcleo familiar con el fin de brindarles apoyo emocional, confort y calidad de vida. Pero aún hay más. En ocasiones, el arsenal terapéutico disponible para el tratamiento de pacientes con enfermedad avanzada o terminal es limitado, no pudiéndose cumplir con el objetivo de aliviar el sufrimiento de estos pacientes y, en la medida de lo posible, mejorar su calidad de vida.

En este complejo escenario ¿qué papel puede jugar el farmacéutico de oficina de farmacia? Nuestra formación académica nos faculta para actuar desde la perspectiva del medicamento. Sin duda “algo tan nuestro” como es la Formulación Magistral podría en algunas situaciones y circunstancias cubrir esas carencias terapéuticas antes mencionadas, adecuando el medicamento al paciente y no el paciente al medicamento.  La publicación el año pasado de la III Edición del Manual de Cuidados Paliativos y Formulación Magistral es buena prueba de ello, como también la colaboración en la redacción de dicho Manual del Vocal de Formulación Magistral del COF de Madrid, José Antonio Sánchez-Brunete. Tampoco podemos olvidar nuestra labor educadora en el uso correcto de los medicamentos, administración de los mismos, posibles efectos adversos, interacciones o contraindicaciones. Y no solo medicamentos, estos pacientes también precisan utilizar productos sanitarios y dermofarmacéuticos, donde el consejo y el asesoramiento desde la oficina de farmacia resulta fundamental.

Pero ¿estamos los farmacéuticos formados para dar respuesta a esas otras necesidades del enfermo susceptible de recibir cuidados paliativos? ¿Es quizá por esta duda que en nuestro país, los planes de cuidados paliativos de las distintas comunidades autónomas no contemplan específicamente la intervención del farmacéutico de oficina de farmacia en la prestación de servicios asistenciales al paciente terminal y su familia? Son reflexiones para tener en cuenta, sobre todo cuando parece lógico que para abordar los cuidados paliativos ha de contarse con la colaboración de un amplio colectivo de profesionales de diversas disciplinas y de distintos ámbitos de ejercicio.

En países como Reino Unido, Australia o Estados Unidos se ha empezado a valorar la intervención del farmacéutico de oficina de farmacia como colaborador dentro de un equipo interdisciplinar de cuidados paliativos, a través de su inclusión en guías, documentos de consenso o programas piloto. Puede que necesitemos formación complementaria para adquirir las habilidades y actitudes que requiere la asistencia a pacientes y familiares que se enfrentan a los problemas asociados con enfermedades terminales. Y esta tarea requiere sin duda de la ayuda de las Facultades de Farmacia, con la incorporación en sus planes de estudio de la materia “Cuidados Paliativos”, y de nosotros como Colegio Profesional a través de la formación continuada con acciones formativas específicas.

Como decía al comienzo de mi intervención “para todo profesional de la salud los cuidados paliativos son un reto”. Por ello, esta Jornada se presenta como una excelente oportunidad formativa, y también de reflexión. Su programa no sólo es de una gran diversidad temática, sino que además cuenta con una perfecta selección de ponentes. Ello refleja el enorme esfuerzo realizado por sus organizadores. Mi más sincera enhorabuena. Estoy convencido de que las exposiciones que vamos a escuchar a lo largo del día de hoy en las diferentes ponencias van a ser de gran utilidad y espero que sean motivo para un debate franco y abierto en el que exponer diferentes puntos de vista. Pero igualmente espero que sirvan para poner de manifiesto la necesaria formación del farmacéutico de oficina de farmacia en este contexto y su valiosa integración en el equipo asistencial al paciente y sus familiares.

 (Palabras de D. Luis J. González Díez, en el acto inaugural V Jornadas AEFAS -23 de febrero de 2019-)

 

2019-02-25T18:34:28+00:0025/02/2019|