El Defensor del Pueblo andaluz solicitó la modificación del texto, que incitaba al consumo masivo de este método anticonceptivo de urgencia.
Vía: LaRazón.es
Paco Rodríguez. MADRID.
La Consejería de Salud y Bienestar Social de la Junta de Andalucía ha cedido y rectificará el documento informativo dirigido a mujeres inmigrantes en el que se incitaba al consumo masivo de la píldora del día después. Después de que el Defensor del Pueblo andaluz emitiera una recomendación en este sentido el 9 de octubre, el departamento dirigido por María Jesús Montero no respondió en el plazo establecido. Por ello, Luis Pizarro, adjunto al Defensor del Pueblo regional, se puso en contacto de nuevo con la consejería el 27 de noviembre para comunicarle que al no haber recibido respuesta –el plazo es de un mes– en un sentido u otro, no se podía cerrar el expediente abierto tras la denuncia presentada por la asociación de Farmacia Social. Finalmente, la consejería remitió un escrito, cuyo registro de entrada se produjo el pasado 12 de diciembre, en el que admite que la información aportada en dicho folleto es mejorable y que presentaría un texto alternativo para trasladar una información más adecuada a las mujeres a las que va dirigida.
«¿Cuántas puedo tomar?»
El folleto informativo no alertaba de los riesgos del consumo reiterado de la píldora postcoital: «¿Cuántas veces puedo tomarla? No hay un número máximo. Podrás usarla cada vez que te hiciera falta». De esta manera publicitaba la Junta de Andalucía el uso de la píldora del día después. En un escrito remitido el 9 de octubre a la consejera de Sanidad regional, José Chamizo, director en funciones de la institución, estimó la denuncia de la Asociación de Farmacia Social y sugería la incorporación de «las cautelas contenidas en la ficha técnica a que se refieren los fármacos que comercializan la píldora, referidas a la frecuencia de uso de la misma, uso abusivo y administración reiterada en más de una ocasión dentro de un mismo ciclo menstrual».
El Defensor del Pueblo argumentó que «la afirmación referida a la posible frecuencia o reiteración en el uso de la píldora cada vez que a la destinataria le haga falta, sin hacer advertencia de los riesgos expresados en los prospectos (…), induce a la usuaria a error, omite una información esencial y la expone a un riesgo incierto sin que la afectada pueda decidir si acepta correrlo». Asimismo, aludió a los folletos publicados por otras comunidades en los que sí se «advierte de que pueden producirse efectos perjudiciales para la salud por un uso frecuente y/o por abuso», como en el caso de la Comunidad de Madrid, o bien «se reseña, incluso en mayúsculas, que se trata de un método no ya de urgencia, sino de emergencia», término que se utiliza también en Madrid y en Cantabria.