Estos días hemos visto un spot publicitario en TV de ellaOne.
Anunció muy bien elaborado cantando las alabanzas de este producto contraceptivo, todos muy guapos, ideales, con una música de fondo encantadora…
Verdades a medias son mentiras, desde que el mundo es mundo es así, y si a eso añadimos la ley del silencio como mecanismo social de opinión pública ya está listo el cóctel. Lo dice el viejo lema: “no dejes que la verdad te estropee un buen titular” … yo diría un buen negocio.
Me han llamado compañeros farmacéuticos: unos asombrados, otros escandalizados. Me han hecho recordar una batalla que empezó hace así casi ocho años, cuando apareció en mi farmacia el director comercial de HRAPharma cantando las excelencias de su nuevo producto “ellaOne”, fueron tal sarta de mentiras que a continuación llamé a inspección farmacéutica y a los pocos días se personaron dos inspectoras, notarías, que levantaron acta en mi farmacia de lo sucedido… este largo proceso acabó en la AEM y una vez más se impuso la ley del silencio.
Sabemos los profesionales del medicamento los efectos secundarios, los mecanismos de acción del acetato de ulipristal y no me extiendo más, os remito al último webinar del Dr Julio Tudela en el que hace una exposición magistral del acetato de ulipristal (https://aefasocial.org/webinar-pildora-del-dia-siguiente-evidencias-vs-creencias/)
Estamos viviendo una época de la historia que cada vez se parece más a la decadencia del Imperio Romano, aunque nos la intentan presentar como novedosa, progresista y civilizada. No me lo invento, os invito a leer las crónicas de Plutarco y veréis como nos quedamos cortos.
Repito: verdades a medias unidas a la ley del silencio y a unos intelectuales progres de izquierdas que parecen estar en la posesión de la verdad progresista.
Europa está muriendo con un Parlamento europeo que impone el aborto como “derecho humano”, la eutanasia, el poliamor, la intervención sin garantías en menores con dudas de género, etc. Es un panorama desolador…pero cómo ha pasado siempre en la historia, ¡nuestra cultura tiene capacidad para resurgir!
En algunos momentos podemos desanimarnos y pensar que somos como una gota en el océano. Tenemos que seguir defendiendo la verdad, trabajando y dando razones a esta sociedad que anda loca como pollo sin cabeza.
Calma, sosiego… ¡somos necesarios!
Eva Martín García