La realidad en las farmacias navarras: Carta a Fernando Simón

Sr. Simón, ¡creo que no me lo merezco! Pero ni yo ni mis 72.000 compañeros de toda España.

¡Qué poco se ha atrevido a decírselo a los médicos, enfermeras, celadores, personal administrativo, fuerzas de seguridad, autónomos, trabajadores… que también están estos días en primera fila al pie del cañón, extenuados y sin suficiente material de protección! Ha ido a lo fácil…

Entendemos y así se lo hemos dicho varias veces y demostrado que lo más importante es priorizar la protección de los sanitarios y trabajadores de hospitales y atención primaria que atienden a los contagiados o posibles contagiados de coronavirus. Ninguno de nosotros lo duda. Nunca hemos pedido estar al mismo nivel de necesidad en cuanto a epis que nuestros otros compañeros sanitarios que están en primerísima línea y riesgo.

Pero sus declaraciones respecto a los farmacéuticos en estos momentos de alto riesgo y sacrificio personal y profesional para no dejar de auxiliar y atender a la población, a nuestros pacientes, a sus pacientes, sonhumillantes, hirientes, despectivas y sobre todo, indignas de un gestor en estos momentos tan dramáticos. Bastaba decir que una vez bien cubiertas las necesidades en hospitales y ap, se acordaría de proteger y ayudar a los farmacéuticos que también están todos los días en primera línea atendiendo a la población.

Le cuento un poco la realidad de mi colectivo y mía propia por si aún no le ha dado tiempo a conocerla.

Yo tengo suerte que en mi farmacia vamos a poder turnarnos y trabajar cada semana uno de nosotros solos, para poder aguantar sin contagiarnos, pero muchos de mis compañeros están solos en sus farmacias día tras día, semana tras semana, guardia tras guardia. Y ya son 2 farmacias aquí en navarra en poco tiempo que han tenido que cerrar por no tener a nadie más para seguir abriendo y atendiendo en los próximos días. Farmacia cerrada supone zona desatendida y tener el paciente que alejarse más con el riesgo que ello supone.

Esto va para largo. Usted lo sabe bien. Y las probabilidades de contagio son muy altas en nuestro puesto de trabajo. Somos un primer filtro muy accesible, y más estos días, porque los pacientes tienen miedo a acercarse a urgencias y pasan antes a consultarnos si lo que sienten es una simple gripe o el coronavirus.

Cada uno de nosotros, los farmacéuticos de barrio, hemos protegido como hemos podido y sin ayudas nuestro local sanitario para proteger tanto a los pacientes que entran como a nosotros mismos del covid19 de algún paciente que haya o venga a venir contagiado sin saberlo. Y hemos protocolarizado cada actuación. Yo misma he tenido que hacerme unas mamparas para el mostrador con percheros y láminas de metacrilato porque la necesitábamos urgentemente de un día para otro. Otros muchos han tenido que encargarlas. Unos disponen de 1 sola mascarilla para todos los días y todas las horas.

 

Otros no tienen ninguna. Unos tienen 1 gel para desinfectarse todos. Otros no tienen ya ninguno. No tenemos alcohol para desinfectar el local y los guantes se nos acaban. Hemos priorizado a la población de riesgo para dotarlos antes a ellos de guantes, mascarillas, geles hidroalcohólicos y alcoholes que a duras penas y en poquísimo tiempo hemos podido conseguir ante la esperada situación, pero que contaba ya con una gran limitación de suministro por un gran desabastecimiento y falta de previsión.

Sólo le hemos pedido que nos deje acceder a poder comprar al menos 1 mascarilla, guantes y alcohol para desinfectar por cada farmacéutico expuesto.  No ya que sanidad nos las suministre como sanitarios que somos a su servicio, que debería, pero al menos dejarnos protegernos a nosotros, a los pacientes y a todas nuestras familias para impedir que se propague y que no tengamos que dejar de atender a los pacientes diabéticos, anticoagulados, hipertensos, infectados, mentales, ancianos, polimedicados, embarazadas, bebés, etc.

Menos mal que podemos todavía ir a trabajar con satisfacción, transmitiendo cariño y esperanza a nuestros pacientes, los que nos quieren, los que nos lo demuestran y agradecen y a los que tanto debemos el sentirnos orgullosos de nuestra profesión.

Sr. Simón, inherente a su puesto sí que es rectificar, reconocer que se ha equivocado en sus declaraciones y tener humildad y agradecimiento a nuestra profesión.

Pilar Ezpeleta Iturralde, farmacéutica comunitaria, vicepresidenta del COF de Navarra y socia de Aefas.

2020-03-30T10:06:51+00:0028/03/2020|