Mentar la soga en casa del ahorcado

Llevábamos meses discutiendo el problema de la colegiación obligatoria. Cuando parecía que este tema se había zanjado definitivamente, ha surgido otro foco de tensión: la posibilidad de que colegiarse en una provincia sea suficiente para poder ejercer en cualquier otra.

Como es lógico, existen argumentos a favor, y en contra, de la medida propuesta. Por ello, para adoptar la decisión más conveniente, habrá que valorar el peso de cada uno de dichos argumentos. No es mi intención entrar en estas valoraciones, pero sí en una de las razones que se han esgrimido en contra de la medida. Me refiero a la expuesta por Francisco Fernández, en Correo Farmacéutico: el riesgo que puede suponer el admitir ese tipo de colegiación, teniendo en cuenta que los colegios son los «garantes de la calidad deontología». Al leer esa afirmación no me he podido resistir a escribir estas líneas. Me niego a aceptar que, a costa de repetir una frase, se pretenda convertir en verdadero algo que no lo es.

Es cierto que una de las misiones de los colegios profesionales es garantizar el respeto a la deontología de la profesión. Pero eso no quiere decir que esa función la estén cumpliendo o, al menos, considerando seriamente, los colegios de farmacéuticos en España. Por mi experiencia profesional, tengo suficientes evidencias para poder afirmar que la mayoría de los colegios son indiferentes a la deontología o, cuanto menos, cuando se suscitan problemas de este tipo, miran hacia otro lado y prefieren no enterarse.

Para probar lo que acabó de afirmar, puedo recordar los problemas de muchos colegios para crear Comisiones Deontológicas, y lo que ha sucedido después con algunas de ellas. Además, la falta de respeto a la deontología es, tristemente, una práctica bastante común en la dispensación. De hecho, me duele ver la perplejidad que dichas actuaciones suscitan en muchos alumnos de estancias tuteadas, cuando llegan a la farmacia con la ilusión de poder ejercer su vocación…Por ello, creo que esta situación, que tanto nos duele a los que buscamos la excelencia de la profesión, es mejor no utilizarla como argumento espurio en contra de la posibilidad de que colegiarse en una provincia sea suficiente para poder ejercer en cualquier otra. ¡No mentemos la soga en casa del ahorcado!

José López Guzmán | (Sobre el papel de los colegios profesionales en la promoción de la deontología)

Foto vía: Pollobarba vía photopin cc

2019-01-18T10:06:47+00:0010/02/2014|