ÁREA DE PRÁCTICA ASISTENCIAL

por José Ramón García Solans

Una profesión se define por una capacitación educativa de alto nivel que confiere conocimientos especializados, que otorgan control sobre el contenido del trabajo y su organización; una práctica propia, diferenciada, por el ejercicio de la cual es remunerado el profesional que la ejerce con excelencia.

La Farmacia es una opción formativa muy rica en cuanto a prácticas profesionales; industria (tanto farmacéutica como química y alimentaria), hospital, administración, investigación, educación y la más conocida y extendida; Oficina de Farmacia.

Desde el reconocimiento de que el fármaco necesita un profesional especializado en su camino al paciente, los farmacéuticos han ido adaptándose a los tiempos; de la búsqueda, recolección, elaboración, conservación se ha pasado a una práctica en que es el paciente quien recibe el foco de la asistencia profesional.

La OMS definió en Tokio (1991) las características que debía reunir la medicación que recibe el paciente; debe ser necesaria y la más efectiva, segura y accesible/económica de las posibles. El asegurar esas propiedades necesita de un profesional desde la investigación y fabricación a la dispensación y seguimiento. Éste último extremo se ve recogido en el manual de la OMS “Desarrollo de la práctica de farmacia Centrada en la atención del paciente” (2006)

Éste documento describe los papeles que el farmacéutico debe asumir en su nuevo rol:

  • Cuidador: los farmacéuticos proporcionan servicios de atención. Deben ver su práctica como integrada y continua con las del sistema de asistencia sanitaria y las de otros profesionales de la salud. Los servicios deben ser de la más alta calidad.
  • Tomador de decisiones: el fundamento del trabajo del farmacéutico debe ser el uso apropiado, eficaz, seguro y coste-efectivo de los recursos (ej. personal, medicamentos, productos químicos, equipamiento, procedimientos, prácticas). En los niveles local y nacional, los farmacéuticos desempeñan un papel en el establecimiento de la política de los medicamentos. Para alcanzar esta meta se requiere la capacidad de evaluar, resumir datos e información y decidir sobre la línea de acción más apropiada.
  • Comunicador: el farmacéutico está en una posición ideal para proporcionar una unión entre el prescriptor y el paciente, y para comunicar información sobre salud y medicamentos al público. Él o ella deben estar bien informados y seguros mientras interactúan con otros profesionales de salud y el público. La comunicación implica habilidades verbales, no verbales, de escucha y de escritura.
  • Gestor: los farmacéuticos deben poder gestionar con eficacia los recursos (humanos, físicos y financieros) y la información; también deben sentirse cómodos dirigidos por otros, ya sea por un patrón o el director/líder del equipo de salud. Además, la información y su tecnología relacionada proporcionarán desafíos según los farmacéuticos vayan asumiendo una mayor responsabilidad en compartir información sobre medicamentos y productos relacionados y asegurar su calidad.
  • Estudiante permanente: es imposible adquirir en los estudios de farmacia todo el conocimiento y la experiencia necesaria para continuar la carrera farmacéutico durante toda la vida. Los conceptos, principios y obligaciones de la formación continuada deben comenzar mientras que se está estudiando farmacia y se deben mantener a lo largo de la carrera del farmacéutico. Los farmacéuticos deben aprender cómo mantener actualizados sus conocimientos y habilidades.
  • Profesor: el farmacéutico tiene la responsabilidad de ayudar en la formación y entrenamiento de las generaciones futuras de farmacéuticos y del público. Participando como profesor no sólo imparte conocimiento a otros, sino que ofrece una oportunidad para que los profesionales sanitarios adquieran nuevos conocimientos y mejoren sus habilidades actuales.
  • Líder: en situaciones de atención multidisciplinaria (ej. equipo de salud) o en áreas donde otros proveedores de asistencia sanitaria escasean o no existen, obligan al farmacéutico a asumir una posición de liderazgo en el bienestar total del paciente y de la comunidad. El liderazgo implica la preocupación y la empatía, así como la visión y la capacidad de tomar decisiones, comunicarlas, y manejarlas con eficacia. Un farmacéutico cuyo papel de liderazgo sea reconocido debe tener la visión y la capacidad de orientar.

Y la función agregada de:

  • Investigador: el farmacéutico debe poder utilizar la base de la evidencia (ej. científica, práctica farmacéutica, sistema de la salud) con eficacia para aconsejar sobre el uso racional de medicamentos en el equipo de salud. Compartiendo y documentando experiencias, el farmacéutico puede también contribuir a la base de la evidencia con el objetivo de optimizar el cuidado de los pacientes y los resultados. Como investigador, el farmacéutico puede aumentar la accesibilidad a una salud ecuánime y a la información sobre medicamentos, tanto al público como a otros profesionales de la asistencia sanitaria.

Es vocación de AEFAS dotar al farmacéutico de esas características. Aspiramos a conseguir un reconocimiento que permita la interacción con los otros profesionales del equipo de salud. Aspiramos a una especialidad profesional de farmacia asistencial independiente del lugar donde se desempeña la práctica. Aspiramos a que exista una categoría de fármacos de indicación farmacéutica (ni venta libre, ni necesidad de prescripción médica)

A todo ello se dedica ésta sección. Que a su vez ilumina las demás.

Algunos ENLACES de interés:

Lista de correo de Atención Farmacéutica Alojada en la Red UniNet ofrece intercambio libre de opiniones entre farmacéuticos y otros interesados en ésta forma de trabajar del farmacéutico.

– Qué es Atención Farmacéutica.

– Consejo General de Colegios Farmacéuticos.

– Fundación Pharmaceutical Care España.

– Sociedad española de farmacia comunitaria.

2019-01-29T07:59:19+00:0014/05/2012|