Propuesta honesta

Legislación, normas, competencias y enfrentamientos. Seguramente si Galeno, Ibn Sina o Aristóteles estuvieran aquí se escandalizarían por cómo se ha desarrollado el ejercicio de la medicina, entendida como concepto que engloba a todas las disciplinas sanitarias. La pasión del sanitario del siglo XXI ha pasado de ser el paciente a ser el orgullo y el dinero. La especialización ha fragmentado la base de las profesiones sanitarias, que es el instinto de salvar vidas, y ha dado lugar a enfrentamientos en el sector sanitario en los cuáles los profesionales se dedican a pasarse el balón de la culpa hasta que uno sale perdiendo. Pero no nos damos cuenta de que aquí el único que siempre pierde es el paciente, que da sentido a nuestro oficio. La colaboración activa y comprometida no denigra a los profesionales sanitarios; claro está que todos ellos tienen una formación común, y eso no es propiedad de nadie, ni implica “pisar el territorio” del otro sino potenciar los conocimientos en pos de mejorar la calidad de vida del paciente. Debemos apostar por un sistema sanitario nuevo, coherente, dinámico y verdaderamente multidisciplinar, en el cual las mejoras serán incontables, empezando por la salud del paciente.

(De derecha a izquierda: Concepcion Tros, José López Guzmán, Fares Ibrahim, Guadalupe Beitia)
2019-01-18T09:43:47+00:0025/03/2014|