Desde hace años sigo con verdadero interés todo lo que escribe Vicente Baixauli, farmacéutico comunitario con una sólida formación que prefiere mirar al futuro a recrearse en el pasado. De ahí, que sus propuestas no sean conformistas ni vayan a rebufo de los acontecimientos.
En una reciente editorial de la revista Farmacéuticos Comunitarios, Vicente propone la conveniencia de la creación de una especialidad en farmacia familiar y comunitaria. Sin duda, Baixauli apuesta por apoyar nuevas vías que ayuden a salir del atolladero de insatisfacción y desorientación que está atravesando la Farmacia española y la nueva especialidad podría ser una de ellas. La creación de la citada especialidad ya ha iniciado su camino al concretarse en una propuesta de una de las más vitales sociedades científicas farmacéuticas (la SEFAC) a la que, más tarde, se unió el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.
Después de la lectura de la editorial de Baixauli me surge una inquietud. Me refiero a la dificultad de compatibilizar la nueva especialidad con el sistema actual de acceso a la titularidad de la Oficina de Farmacia. ¿Se ha ponderado está cuestión? En caso afirmativo, ¿la SEFAC y el Consejo están dispuestos a solicitar su modificación?
José López Guzmán