Hace pocos días leí un artículo escrito por Ana Gándara de la revista VOGUE España que captó inmediatamente mi atención “Todos los mitos (y algunas verdades) sobre la píldora anticonceptiva que necesitas aclarar”. Como farmacéutica, y persona que ha estudiado en mayor profundidad la píldora anticonceptiva, me alegró ver que se quisiese dar una mayor información sobre este tipo de medicamentos y ayudar a mostrar la verdad sobre la cuestión. Como dice el artículo “la información que tenemos sobre este tipo de medicamentos, en muchas ocasiones, es inexacta, insuficiente y basada en mitos”, de ahí que sea importante estudiar en mayor profundidad la cuestión y dar a conocer las verdades, basándose no en comentarios sino en datos científicamente demostrados.
Aunque el artículo tiene la finalidad de querer mostrar la verdad sobre la cuestión, en algunos aspectos no llega a dar una respuesta completa y del todo fundamentada, y por ello me he animado a escribir este artículo, para complementar y fundamentar científicamente las respuestas de los ginecólogos consultados para la elaboración del artículo de VOGUE.
Como indica el doctor Terrón, es cierto que los anticonceptivos orales de nueva generación llevan menos dosis hormonal, pero como también indica, continúan teniendo efectos secundarios. Esto no es raro, todo medicamento, sea del tipo que sea, tendrá sus efectos secundarios, que podrán afectar en mayor o menor medida, pero existen. Como continúa indicando el doctor Terrón “la presencia de efectos secundarios no quiere decir que anulen la función ovárica”, efectivamente, lo que persiguen estos medicamentos no es anular la función ovárica sino regularla. Estos anticonceptivos orales mensuales, de manera general se toman durante 3 semanas consecutivas con una semana de descanso, donde viene el periodo; por lo tanto, el control hormonal del ciclo menstrual de la mujer, si que llevará a anular, durante el tiempo que se esté tomando estos anticonceptivos, la reproducción; de hecho, en bastantes de los casos, es la finalidad que persiguen muchas de las mujeres que toman estos anticonceptivos.
Con respecto a la creencia de que da hambre y provoca que engordes, estoy completamente de acuerdo con la doctora Ortega en el aspecto de que muchos de estos anticonceptivos favorecen una mayor retención de líquidos en el organismo, por lo tanto, es normal un aumento de peso.
La creencia de que poseen muchos efectos secundarios. Como he indicado antes, es cierto que los anticonceptivos de nueva generación tienen menos efectos secundarios, pero continúan teniéndolos, así como los tienen todos los medicamentos. Como todo producto medicamentoso, no es inocuo, y al igual que los efectos a largo plazo de los primeros anticonceptivos tardaron en ser detectados, lo mismo sucede con los de nueva generación, se necesitan muchos años de seguimiento de un medicamento para conocer sus efectos a largo plazo o tras un consumo continuado durante años, por lo que no se puede asegurar sus posibles efectos con certeza. Es cierto, que algunos de estos efectos secundarios ya conocidos pueden ser de menor relevancia y por ello no se interrumpa el tratamiento, como indica el artículos “un 80-90% aproximadamente de las pacientes se encuentra a gusto con ellos y no los suspenden”, este comentario del doctor Terrón me llamó la atención, salvando la distancia con la comparación, uno puede estar “muy a gusto” tomando el sol y acabar quemándose o la famosa frase de “para lucir hay que sufrir”, uno puede estar dispuesto a soportar ciertas “incomodidades” viendo una finalidad de fondo, de tal forma que le lleve a saber prescindir de esos efectos secundarios, pero no quiere decir que sea inocuo, y a veces se paga muy caro este tipo de sacrificios.
Con respecto a la cuestión de que pueden ayudar a reducir el acné y equilibrar las hormonas, como indica la doctora Ortega, efectivamente pueden ayudar a equilibrar y mejorar el acné, pero ya que el acné puede tener diferentes causas, no sería la forma de combatirlo inicialmente. Para los casos en los que el problema acneico sea de origen hormonal, es cierto que “regula” los niveles hormonales, pero al ser una regulación de manera “artificial”, si se quieren mantener los niveles controlados, se debería estar consumiendo estos anticonceptivos de manera indefinida, puesto que, la interrupción del mismo llevaría probablemente a que vuelva a sufrir acné. Por ello, son más recomendables otra serie de tratamientos que llevan a solucionar el problema acneico de raíz, y no a una solución más pasajera.
Coincido en la respuesta de la doctora Ortega sobre que el consumo de anticonceptivos orales potencia la producción de melanina y por lo tanto el riesgo de aparición de manchas en la piel al estar en contacto con el sol. De ahí que tenga una mayor importancia el uso de protectores solares, no solo en las épocas de verano, sino durante todo el año, ya que, aunque el sol no incida con la misma fuerza durante todo el año, siempre está actuando sobre nuestra piel. Y este consejo es, no solo para las usuarias de los anticonceptivos orales, sino para todos, es importante el uso de protectores solares. Hoy en día, muchas de las cremas corporales suelen tener un factor 20 de protección solar, lo cual hace que no tengas que usar una crema distinta para hidratar y proteger la piel, te animo a probarlo.
Una cuestión muy controvertida de los anticonceptivos orales es la creencia de que puede anular o menguar la capacidad reproductiva incluso después de dejar de tomarla. Pienso que esta cuestión es de gran trascendencia y que se debe cuidar bien como contestarla. Muchos de los anticonceptivos orales, al controlar los niveles hormonales, no solo regulan el momento de la ovulación, sino que disminuyen el grosor del endometrio, tal y como queda recogido por la doctora Ortega en otra pregunta del artículo. Por lo tanto, disminuir de manera continuada el endometrio, que es el que facilitará la anidación del embrión para que continúe su desarrollo, tiene sus consecuencias en la fertilidad de mujeres que durante años han consumido anticonceptivos orales. Está estudiado que bastantes anticonceptivos orales reducen o modifican el crecimiento del endometrio, lo cual dificulta o impide el embarazo. Por lo que, al interrumpir la ingesta de anticonceptivos orales, se ha visto que al haber sido modificando durante años el grosor del endometrio, incrementará las posibilidades de que sea más difícil lograr quedarse embarazada. Aunque, es cierto que pueden haber otras causas a la menor capacidad reproductiva, también es cierto que en cierta medida puede ser debido a un continuado consumo de anticonceptivos orales.
La creencia de que los anticonceptivos orales provocan cambios en el humor e irritabilidad, concuerdo con la doctora Ortega en el aspecto que se deben de tener en cuenta otros aspectos más allá de achacar todo a la ingesta de anticonceptivos orales. Pero, es cierto, que al igual que durante el proceso menstrual sin la ingesta de anticonceptivos orales, los cambios hormonales que están teniendo lugar, no es raro que afecte al humor de la mujer. Si que es cierto, que cada mujer es un mundo, y que la manera en la que le afecte puede variar de una mujer a otra, pero es frecuente una mayor sensibilidad, irascibilidad e irritabilidad durante los días previos y durante la menstruación. Por lo tanto, esos mismos cambios de humor se verán igualmente en las usuarias de anticonceptivos orales.
Otra de las creencias mencionadas en el artículo, es que hay ciertos medicamentos que anulan el efecto de los anticonceptivos orales. Tal y como indica la doctora Ortega, y así como sucedería con cualquier medicamento, existen interacciones con otros medicamentos. Algunos pueden potenciar, otros disminuir o incluso anular su efecto, esta información es importante darla a conocer a la hora de prescribir o dispensar un medicamento.
Por último, se menciona la creencia de que los anticonceptivos provocan cáncer. Como indica la doctora Ortega, “al controlar los niveles hormonales pueda reducir en cierta medida el cáncer de endometrio y de ovario”; pero esto no indica que puede incrementar la posibilidad de padecer otros cánceres. El pasado 3 de junio de 2019, se publicó en la revista científica Boston Medical Center Womens Health, un artículo en el que se observó que había una relación directa entre el uso de anticonceptivos orales y el incremento de posibilidades de sufrir cáncer de mama. Como ya se ha indicado previamente, todo medicamento, al ser un producto químico, tiene sus beneficios, pero igualmente sus riesgos, por tanto, el consumo de este tipo de productos no se debe tomar a la ligera, sino que, como todo medicamento, solo tomarse en caso de que sea verdaderamente necesario para la salud.
Paula Díaz Herráez, Doctora en Farmacia.